Hacía tiempo que me rondaba por mi linda cabecita, la idea de darle uso a una hornacina que tengo en la subida de las escaleras al solárium.
No tenía muy claro como acabaría, pero estaba dispuesta a darle un cambio, no podía desperdiciar un metro y medio sólo para unas cuantas revistas, una escultura y un espejo.
Primero pensé en hacer un armario de ropa blanca, ordenar todas las sábanas y colchas en un sólo armario me vendría bien, pero no acabó en eso, otra utilidad más decorativa le estaba esperando.
Comencé hace tiempo comprando dos baldas de madera de pino natural en leroy merlin, y unos listones de madera con moldura del mismo grosor que las baldas (todo me lo cortaron a la medida)
Las pinté con crema de pintura kaki, pegué los listones en el frente de las baldas para embellecerlas y rellené las juntas con aguaplast.
Una vez pintadas las baldas, les dí un acabado con una cera blanca efecto tiza, como la madera era natural, con la cera se resaltaría la beta, dando un efecto más rústico y natural.
Según iba acabando las baldas, de repente se me ocurrió la que sería la idea final, como los reyes me completaron la vajilla que tenía, no cabía en el mueble dónde guardo las vajillas, así que, con tal necesidad o buscaba una alternativa pronto, o mis hijos acabarían jugando al frisby con los platos,lo tenía claro, sí, se convertiría en una alacena para guardar la vajilla.
Para darle un aire más romántico, decore la pared con una greca, ya sabéis con una plantilla de stencil, de esas que venden en cualquier tienda de manualidades, y así es como quedó:
Pintura y cera:(de leroy merlin):
Hasta pronto!
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