Espero qué no tan a tope como yo, me ocurre siempre antes de vacaciones, sobre todo las de Navidad: cerrar temas en el trabajo, festivales navideños de los niños, decoración de clases, de casa, cenas, comidas de empresa, del cole, de amigos, regalos de Navidad, preparar viaje para visitar a la Family, cooperar con alguna ONG etc...
Me gustaría que las horas del día se duplicaran o triplicaran, y si no ocurre así, es imposible seguir mi ritmo habitual y en mis pequeños huecos incluir todas las tareas citadas anteriormente y de obligada ejecución.
Así qué el resultado será, intentar hacerlo todo, sin descuidar detalles, lo que viene siendo ejercer de madre trabajadora y con una mente bastante inquieta, como me imagino a cada una de vosotras.
Y lo prometido es deuda, eso sí, en esta ocasión, no me ha dado tiempo a hacerlo yo misma, poder enseñaros mi versión, y plantearosos alternativas para poder encontrar todo el material necesario y a un precio asequible, pero como sois chicas con recursos, muy listas e inquietas, os las arreglaréis sin duda sin mi propuesta, je je
Y ahí va, la idea la ví en algún escaparate de París y me encantó, me parece fácil de hacer y a la vez muy decorativo, y sobre todo una opción de lo más IN, con un estilo muy nórdico.
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Hasta siempre.
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